martes, 22 de febrero de 2011

Te echo de menos.

¿Sabes? Desde que te fuiste, no pienso en nadie más. Te echo tanto de menos... Eras bondadoso, alegre, cariñoso, simpático y gracioso, agradable... Eras una persona con la que se podía estar. Con la que compartir cosas, charlar. Con la que bromear. Y ahora no estás. Pasado mañana hace un año. Sí. Un año. Un año de sufrimiento, dolor, recuerdos. Todo un año en el que he pensado tanto... en ti. Sólo escribo esto porque estoy pensando en ti. En tu bastón, en tus meriendas, en tus bromas, sonrisas, frases... Sí, esa frase. Esa frase que tanto repetías. "Si alguna vez te quise fue por el pelo. Y ahora que estás pelona ya no te quiero". Todos los días la misma frase. Las mismas palabras. La misma sonrisa de oreja a oreja y la misma carcajada tonta que soltabas. Esa que me hacía sonreír, que me hacía mirarte a tus verdes ojos. Tus preciosos ojos. Esos ojos que se fueron apagando poco a poco. Esos ojos que tanto, tanto echo de menos. También me acuerdo de tu bastón y tus meriendas. Ese bastón de metal medio oxidado gris, de mango de plástico duro y blando a la vez. Ese desgastado plástico negro.  Ese bastón que si movías de un lado a otro pequeñas bolitas rodaban en su interior. Y tus meriendas... Las meriendas de un café con leche y un platito con cuatro trozos de pero y dos de queso fresco. Ese platito del que siempre me acababas dando un trozito de cada cosa. Estaba tan rico... sobre todo porque me lo dabas tú. Porque lo más importante era estar contigo. Te echo tanto de menos...
Pero lo que más recuerdo es a ti. Tu pelo bien peinado, la cabeza reluciente por tu media calvicie. Tu bigote bien recortado. Siempre te daba un beso en la frente por tu bigote que pinchaba. ¿Te acuerdas?
Escribo esto con lágrimas en los ojos. Porque eres lo más importante para mí, porque te quiero, y porque te echo de menos.

                                             "Tu sonrisa de oreja a oreja"

No hay comentarios:

Publicar un comentario